Dado que el embarazo no es una enfermedad sino un periodo natural de las mujeres, todo tratamiento dental puede ser realizado durante el mismo.
Sin embargo, debido a los cambios hormonales que ocurren durante esta etapa, el ambiente de la cavidad oral se ve afectado y mas propenso a presentar gingivitis (inflamación de encías) y posibles enfermedades periodontales.
Es importante mejorar el cuidado de la dentadura y de las encías, para ello, la mujer embarazada debe exacerbar su higiene bucal, mediante el correcto cepillado de los dientes con una frecuencia no menos de 3 veces al día, ademas del uso del hilo dental, así como también, en la medida de lo posible, utilizar equipos de chorro de agua a presión ( conocidos como water pick) para limpiar mejor los espacios entre las unidades dentareas.
Adicionalmente recomendamos que visites regularmente a tu odontologo, al menos 3 veces durante el periodo de gestación a fin de evaluar posibles condiciones que puedan estarse generando en tu cavidad oral de forma tal de prevenirlas a tiempo.
Las radiografías dentales no son nada peligrosas para el feto, ya que ante todo, la radiación es localizada en la boca del paciente y no existe posibilidad de afecte al futuro bebé, por otro lado, la cantidad de radiación aplicada es muy pequeña, por lo que tampoco es un riesgo para la Madre. Cabe destacar se usará un delantal de plomo que cubra el abdomen de la Madre a fin de garantizar la protección del bebé.
Durante el segundo trimestre del embarazo, suele ser el momento ideal para realizar cualquier tratamiento dental, no existiendo ningún problema en utilizar anestesia local para asegurar la analgesia durante el tratamiento. El odontólogo usará fármacos anestésicos que no afectarán a tu bebé.